Hola, soy Marta de Celis. Soy Fisioterapeuta y una semana más te cuento algo.
La salud del suelo pélvico no sólo nos debería importar durante el embarazo, pero es verdad que es en esta etapa cuando queremos cuidarnos más y queremos hacer todo lo posible para sentirnos bien y que nuestro bebé nazca sano.
Cuando me decís, estoy embarazada, ¿qué tengo que hacer?
La respuesta puede ser muy amplia. Influyen diversos factores, desde la genética, los partos previos, tu actividad habitual o las propias circunstancias del embarazo.
Pero en reglas generales, puedo darte unas pautas.
El primer trimestre:
Ve con calma. Sé que quieres hacer todo lo posible por cuidarte y te empiezas a plantear tales ejercicios, tal actividad… Tu actividad física en este trimestre deberá adecuarse a cómo te encuentres, a tu cansancio o tolerancia. Es una etapa de síntomas nuevos, de nuevas sensaciones. Así que te recomiendo que no realices ejercicios de impacto fuertes, bajes un poco el ritmo de lo que venías haciendo y ve valorando cómo te sienta la actividad física para sí adaptarla. Te recomiendo no realizar abdominales clásicos, ni deportes de contacto o levantamiento de pesos. Consulta siempre a un profesional especializado si tienes dudas.
Ahora y durante todo el embarazo no cargues con grandes pesos ni hagas esfuerzos importantes. Tu abdomen y tu suelo pélvico son más susceptibles a las presiones y pueden lesionarse. Deberás aprender a activar tu faja abdominal para así saber protegerte de esos excesos de presión. Se consideran aumentos de presión la tos, estornudos, defecar. Por tanto, tu fisioterapeuta puede enseñarte a gestionar esas presiones.
En cuanto a la Fisioterapia durante este trimestre sólo nos veremos si padeces patologías importantes, siempre que tu ginecólogo/a esté al tanto. Y por supuesto puedes venir a consulta para tratar dolor de espalda, cuello, tirones musculares, torceduras, etc.
El segundo trimestre:
Ya tienes tu barriguita más presente. Tu cuerpo está cambiando mucho más rápido.
Es el momento ideal para empezar una actividad física adaptada y lo más personalizada posible. La Preparación Física al Parto puede ayudarte en este sentido.
Siempre os digo, no os voy a enseñar a parir. La mujer sabe, está en sus genes y en su instinto. Estas clases se dirigen a preparar al cuerpo para el embarazo, para el parto y por tanto también, en el postparto. El parto no es el fin. ¡Es el inicio de todo!
Te daré pautas de cuidados, posturas, aprenderás a sentir tu pelvis, tu abdomen, tu suelo pélvico para que así sepas cómo debes cuidarte.
En cuanto a si tienes que venir a consulta de Fisioterapia, te aconsejo una valoración en la semana 20 a la 30. Esto podrá hacer que patologías que estén labrándose y que en el tercer trimestre puedan ser importantes, poder atajarlas o controlarlas ahora. Ejemplo de ello son prolapsos, varices bulbares, hernias, etc.
Por supuesto puedes seguir tratándote la espalda si tienes dolor, el dolor pélvico, las piernas cansadas, etc.
El tercer trimestre:
Tu cuerpo puede estar ya notando los estragos de esa preciosa barriguita que cada vez pesa más. La zona lumbar sufre, tu postura ha cambiado de manera importante y todo eso, se nota.
En esta última etapa en donde tienes que tener más cuidado de cómo te incorporas, te tumbas, cómo coges peso, e incluso cómo te sientas para ir al baño. Te recuerdo que debes aprender a activar esa faja muscular y gestionar esas presiones intrabdominales.
Debes proteger tu abdomen de sufrir hernias, así como tu suelo pélvico.
En las semanas 35, 37-38 y en la 39, deberemos vernos entre 2 a 3 veces. A partir de aquí es cuando empezamos el masaje perineal, que te realizaré y te enseñaré a hacer en casa. Tu pareja puede acompañarte y aprender también.
El masaje perineal es muy agradable y descongestiona en gran medida la región del pubis y suelo pélvico, ya que en esa etapa la circulación se vuelve más lenta y puede haber hemorroides, varices bulbares o congestión.
Además de preparar y elastificar los tejidos para el día del parto, podrás aprender los pujos dirigidos en varias posturas usando EPI-NO. Podrás vivenciar qué notarás en el día del parto (en condiciones relajadas y controladas) para darte la seguridad de que sabrás empujar. Pero ojo, empujar “bien”.
Aprovecharemos para hablar del postparto y de consejos a la hora de la dilatación.
Por tanto, ya sabes qué puedes hacer por tu suelo pélvico, y en definitiva por tu salud en esta etapa que, tengo claro, cambiará tu vida.
Hasta el próximo post. Nos leemos.