Si estás embarazada, ¡enhorabuena!
Como profesional de la salud, acompañar a una mujer en este proceso tan maravilloso es EMOCIONANTE.
El vínculo que creamos es especial al igual que lo es la etapa que estás viviendo.
Seguro que te habrás planteado muchas dudas, muchos miedos y otras tantas decisiones en este momento en el que te encuentras.
Cada vez son más las mujeres preocupadas de cuidarse durante este proceso, incluso antes de estar en estado.
Por ello, pide información sobre qué hacer y cómo va a cambiar tu cuerpo, tu suelo pélvico, tu postura, etc., así podrás prevenir disfunciones que aparecerán durante y después de tu embarazo.
QUÉ PASOS PUEDES SEGUIR:
Tras la semana 12.
La PRIMERA CONSULTA DE VALORACIÓN tras el primer trimestre, nos permite conocer que factores de riesgo padeces, como se encuentra tu musculatura abdominal y del suelo pélvico; y así proceder de la manera idónea para evitar que surjan patologías a lo largo de esta etapa.
Puede que te surjan dudas de si hacer ejercicio o no, pues lo vemos.
Si ya has pasado el primer trimestre y no nos hemos visto, nunca es tarde.
Alrededor de la semana 20.
Será el momento de plantear que empezar a hacer según los síntomas que hayan aparecido o empeorado. Puedes haber notado escapes de orina, ya la diástasis abdominal hace su aparición y puede que empieces a sentir que estás embarazada sí o sí.
También iremos pensando en qué vamos a hacer en la recta final.
En la semana 28/30.
Es el momento de encarar la recta final. Para ello reevaluamos sintomatología y pensamos en qué mejorar, mantener o prevenir de cara al parto.
Si tu circunstancias lo permiten, te propondré un PLAN DE CUIDADO en donde combinaremos sesiones individuales en consulta para tratar tu caso de forma específica, con sesiones grupales de ejercicio adaptado a la fase en la que te encuentras.
Trabajaremos movilidad de pelvis, trataremos disfunciones (escapes, prolapsos), dolencias que puedan estar disminuyendo tu calidad de vida (ciáticas, pubalgias…), etc.
El Ejercicio Terapéutico durante el embarazo engloba una serie de ejercicios de tonificación, respiratorios, estiramientos, control postural, prevención del deterioro del suelo pélvico, del abdomen y prevención de dolor de espalda, etc.
Además, a partir de la semana 35 podrás realizar sesiones de Masaje perineal, para flexibilizar tu suelo pélvico y así minimizar las posibilidades de desgarro durante el parto.