Hola. Soy Marta de Celis. Soy fisioterapeuta y una semana más te cuento algo.
¿Te notas un hueco en tu abdomen? ¿Algo sobresale cuando toses o haces un esfuerzo?
Pues quédate y sigue leyendo.
Eso que has observado que pasa en tu tripa tiene el nombre técnico de Diástasis Abdominal.
Es la separación de los rectos del abdomen, que para que tú me entiendas es el músculo que marca la ansiada “tableta de chocolate”. En condiciones de normalidad el tejido que une ambos rectos no está estirado, con lo cual no debería existir tal separación.
Quiero tranquilizarte y decirte que la diástasis no ocasiona enfermedad. Lo que sí puede pasar es que la distensión del tejido sea tan grave que se rompa y genere una hernia (umbilical) que sí puede llevar asociados problemas. En ese caso la solución es quirúrgica, en la mayoría de las veces.
Pero de entrada, si no hay hernia y solo hay separación, es un problema estético y funcional (va a repercutir en la mecánica normal de tu cuerpo).
No hay edad ni condiciones físicas que hagan tener sí o sí, esta alteración. Todos podemos llegar a padecerla.
Pero hay un momento en la vida de la mujer especialmente delicado para preservar la integridad del este tejido: el embarazo. Algo más de la mitad de las mujeres embarazadas en el tercer trimestre pueden tener diástasis abdominal. Y es que tiene su lógica, piensa que tu abdomen se expande para albergar al bebe y ese tejido se estirará a medida que avance el tamaño de tu barriga.
Esta diástasis se recupera una vez pasado en embarazo pero en ocasiones esos músculos no tienen capacidad, por sí solos, de recuperar “su sitio” nuevamente.
Hay otros factores predisponentes como una subida importante de peso, ya obligas a tu abdomen a soportar más presión (al igual que por el propio embarazo); grandes esfuerzos habituales levantando peso y el exceso de tonificación abdominal de los rectos.
¿Y cómo sé que padezco una diástasis abdominal?
La separación de los músculos abdominales es relativamente fácil de detectar, aunque a veces no es tan evidente. La separación suele ser observable a lo largo de la línea media del abdomen.
Lo primero es que si tienes dudas consultes con un especialista, éste te dará un diagnóstico más certero tras una fácil exploración (manual y/o ecográfica).
En casa, puedes autoexplorarte con una sencilla prueba:
Acuéstate de espalda con rodillas flexionadas y pies apoyados. Coloca tus dedos un poco por encima del ombligo.
- Respira hondo para que los músculos se relajen y realiza una pequeña flexión de tronco que consistirá en levantar la cabeza y los hombros.
- Presiona con tus dedos para sentir una separación entre los rectos en la linea media de tu abdomen, tanto por encima como por debajo de tu ombligo. Si pueden entrar dos dedos o más de forma transversal, podemos anticipar que padeces una diástasis.
A qué problemas puede estar asociada la diástasis:
- Dolores de espalada: ya que tus abdominales ayudan a mantener la buena mecánica corporal, postura, etc.
- Problemas digestivos: gases, estreñimiento, ya que la musculatura abdominal profunda ayuda en estos procesos.
- Mayor riesgo de herniación (umbilical).
- Problema estético: ya que puede verse una tripa algo replegada y fláccida, barriga abultada o hueco a lo largo de la línea media de tu abdomen.
Y con tu suelo pélvico, ¿hay relación? Sí. Para que haya una eficacia en la musculatura del periné deben trabajar de manera conjunta tanto la musculatura de la columna, el diafragma y, por supuesto, el abdomen.
Me encuentro personas afectadas de diástasis, y la recomendación médica es no realizar esfuerzos. Esto es lógico, ya que la presión intraabdominal no controlada empeora los síntomas. Pero yo te propongo saber gestionar bien esas presiones y que si tienes que realizar algún esfuerzo, hacerlo dentro de unas medidas de seguridad, ya que la realidad es que hay ocasiones que no nos queda más remedio que realizar esos gestos hiperpresivos (coger a tu hijo, las bolsas de la compra, gestos propios de nuestro trabajo, etc.)
Entonces, ¿debes o no debes tonificar? Mi respuesta es sí pero de manera apropiada.
Debes tonificar la musculatura profunda del abdomen, la que contiene a las vísceras en su sitio. Es decir, nos debemos crear una “faja abdominal”, no comprárnosla. Los rectos del abdomen (tableta de chocolate) es la musculatura superficial y no es tan efectiva para esa contención. De todas formas, en cada paciente se debe valorar cómo se cierra esa diástasis y habrá que pautar ejercicios específicos en cada caso.
¿Qué hacer para prevenir y cómo tratarlo? Te invito a que sigas este blog y te contaré cómo. Pero te adelanto que hablaremos de entrenamiento hipopresivo.
Espero que te haya servido de ayuda y hasta el próximo post. Nos leemos.